Turismo y rutas en el valle del río Ungría

 

Puntos de interés

Además de la riqueza natural y paisajística de la zona del valle del río Ungría, cabe señalar la importancia del patrimonio arquitectónico que las diferentes poblaciones asentadas han ido aportando a este lugar a lo largo de los siglos. Riqueza monumental que no hace más que añadir valor a este valle y que, junto a su belleza e historia, le confiere una identidad propia.

Dadas las condiciones geográficas, sociales e históricas características de la zona, el patrimonio resultante está formado fundamentalmente por castillos y murallas defensivas, edificaciones religiosas, picotas o rollos, molinos de agua, fuentes, lavaderos, cabañas, etc.

A modo de resumen, en líneas posteriores se identifican los principales recursos patrimoniales recorriendo población por población desde la parte baja del valle hasta la más alta.

Lupiana

Situado en el borde de la meseta alcarreña, en la zona baja del valle del río Ungría, localizamos en el término municipal de Lupiana al destacado Monasterio de San Bartolomé. Este conjunto arquitectónico, declarado Bien de Interés Cultural, es considerado una de las joyas de Castilla dada su gran belleza y la importante carga histórica que lleva aparejada.
Erguido sobre una antigua ermita construida en el s. XIV, el lugar se convirtió pronto en residencia y centro de recogimiento de los eremitas que dieron lugar a la Orden de San Jerónimo. Rodeado de una frondosa vegetación, este conjunto monumental está conformado por un patio de entrada, galerías y salones con buenos artesonados, una capilla, el claustro antiguo y el claustro grande, así como los restos de una iglesia cuyo espacio interior aparece hoy reconvertido en un vistoso jardín.
De entre todos sus elementos, destaca el claustro grande, evidencia de gran belleza del Renacimiento español y diseñado por el arquitecto Alonso de Covarrubias. Este espacio de 1535 consta de un patio ambientado con una fuente central, zonas arbustivas y figuras escultóricas, entre otros detalles.

El monasterio, escenario de no pocas series y películas, es actualmente de titularidad privada y su principal uso está dedicado a diversas celebraciones. La apertura al público general es el lunes, en horario de 9 a 14 horas.
Además, en el casco urbano de Lupiana se puede encontrar algunas casonas de sillería y buenos ejemplos de arquitectura rural alcarreña. Además, entre sus atractivos, cuenta con una interesante casa consistorial reconstruida en el s. XX, con torre de reloj y dos alturas. Frente a esta, en la plaza Mayor, se puede contemplar una picota del s. XVI.

Centenera

En el valle del río Matayeguas, junto al Ungría, se localiza el pequeño casco urbano de Centenera. Entre su patrimonio, destaca la iglesia parroquial de la Asunción del s. XVI y el Palacio de los Señores de Ibarra del s. XVII. Según señala el cronista oficial de Guadalajara, Antonio Herrera Casado. Este palacio era obra barroca, popular, con profusa utilización del ladrillo y esquinas de sillar. Tenía la típica disposición de las casas señoriales madrileñas del siglo XVII: una crujía principal con torres en los extremos, cerrado el muro norte, y abierto frente a su costado meridional, donde estaría la portada principal blasonada, un patio que servía de recreo y daba perspectiva a la edificación. Su autor fue el arquitecto cántabro Gaspar de la Peña, autor de numerosas obras de este tipo en Madrid.

 

Atanzón

Las calles de la villa alcarreña de Atanzón son dignas de ser recorridas. Entre ellas, sobresale la iglesia de Nuestra Señora de la Zarza, consagrada a Nuestra Señora de la Asunción (nombre por la que es conocida), que fue levantada en el s. XVI. El templo, de planta rectangular, cuenta con una portada del Renacimiento de estilo manierista. Su interior, que sorprende al visitante, cuenta con tres naves separadas por grandes arcos de medio punto. Entre sus numerosos detalles, destaca el artesonado mudéjar que cubre el ábside rectangular y la cabecera de la nave central.
A la entrada del pueblo, Atanzón luce su rollo de tres metros de altura. Este símbolo jurisdiccional, de estilo medieval, fue levantado en el s. XIV y su peculiar aspecto le hace diferente a otros que se pueden encontrar en la provincia. Son dignas de mencionar también sus tres ermitas (de la Soledad, de la Concepción y de San Roque), que se encuentran en buen estado de conservación.
En sus alrededores, se han encontrado evidencias de tres despoblados, entre los que se encuentra El Villar, donde han aparecido restos de una ermita románica y Centenera de Suso, cuyos restos aún pueden verse en un altozano. Son las ruinas (quedan dos muros) de una antigua atalaya árabe conocida por el nombre de San Marcos.

 

 

Valdeavellano

Situado en la meseta que separa el río Tajuña del Ungría, contiene diferentes recursos patrimoniales que le hacen merecedor de ser conocido. El emblema del lugar es sin duda su antigua picota, del s. XVI, ubicada en la plaza del ayuntamiento. Esta, en buen estado de conservación, se eleva sobre una escalinata y está coronada por cuatro leones rugientes.

La iglesia, dedicada a Santa María Magdalena, es de estilo románico y se estima que su estructura originaria pudo haber sido construida en los siglos XII o XIII. El templo, en su lado sur, se encuentra porticado con cuatro bellos arcos, tras los cuales, ya en el atrio, el visitante podrá admirar la puerta de acceso formada por seis arquivoltas de medio punto. Entre los detalles de su interior, destacan un grupo de llamativas pinturas que representan elementos vegetales, animales y antropomorfos.

Junto a la iglesia, se observa un pórtico por cuyo arco se accede a un patio vecinal que está situado en el solar que ocupó antiguamente el palacio de los Labastida, quienes fueran señores de la villa durante varios siglos. De ese edificio solo queda su pórtico y la estructura del patio. Además, en la entrada aún se conserva el escudo de la familia.
A las afueras del pueblo nos podemos encontrar, junto a la fuente de los ocho caños, el lavadero y el antiguo molino, restaurados y en buen estado de conservación.

Caspueñas

El casco urbano de Caspueñas, ubicado a orillas del Ungría, acoge la iglesia parroquial de Santa María del s.XVII. Cuenta con un bello atrio a la entrada del templo, con cuatro arcos de medio punto, estructura que fue añadida de manera reciente. En la misma iglesia se puede leer una placa conmemorativa en la que se recuerda que ahí nació Fray Alonso de Veracruz. Frente a esta, una fuente pública de cuatro caños construida en 1876.
Pero si por algo se caracteriza Caspueñas es por sus molinos. Y es que tres de los molinos harineros que estuvieron funcionando desde época medieval en el Ungría, se ubicaron aquí. Actualmente solo queda uno de ellos que, tras la mecanización de los trabajos agrícolas, quedó abandonado y posteriormente recuperado como piscifactoría para la cría de truchas. Esta instalación, de titularidad privada y sin uso actualmente, está reconocida como Bien de Interés Cultural.

Valdesaz

Con su nombre debido a los numerosos sauces del lugar, Valdesaz, pedanía de Brihuega, cuenta con la iglesia de la Inmaculada Concepción del s. XVI en la que destaca su retablo mayor de estilo churrigueresco. La torre campanario, situada a los pies y perteneciente a la construcción original, alberga dos campanas fechadas en 1859 y 1959 respectivamente, las cuales fueron restauradas entre octubre de 2012 y marzo de 2013. Un incendio en el interior del templo en los años 70 provocó la pérdida de buena parte de sus riquezas decorativas. Cabe resaltar además la ermita de Nuestra Señora de la Soledad del s. XVII y una fuente de estilo neoclásico originaria del s. XVIII.

Fuentes de la Alcarria

Sobre una estrecha prolongación de la meseta alcarreña rodeada por el valle del río Ungría, se asoma el caso urbano de Fuentes de la Alcarria, también pedanía de Brihuega, que ya solo por esta privilegiada situación geográfica merece ser visitada. Su nombre se debe a las fuentes que surgen de sus laderas y que son el origen y caudal del río que la rodea.

También en el centro urbano, es de interés visitar la iglesia de San Pedro levantada en el s. XVI. Este templo está situado en lo más alto del casco, cuya torre, construida un siglo más tarde, es visible no solo en toda la villa sino también en buena parte del valle. Consta de una portada, deteriorada en la actualidad, de estilo plateresco, y un interior de inspiración gótica dividido en tres naves separadas por pilastras de pequeñas columnas adosadas. Entre sus ricos detalles decorativos, se puede observar un artesonado de lacería mudéjar en la nave central.
Alejado del entorno urbano, entre el río Ungría y el Matayeguas, se encuentra el llamado cerro ‘El Castillo’. En este lugar se ha identificado un antiguo castro ibérico datado en una fecha próxima al año 300 a.C., aunque hay evidencias de su ocupación en la Edad del Bronce.

Trijueque

Trijueque, más alejado del valle del río Ungría, fue fortificado en el s. XV por los Mendoza. Se dice que en el castillo-palacio de su interior estuvo recluida doña Juana la Beltraneja. De aquella muralla podemos contemplar hoy tres torreones en diferente estado de conservación, uno de ellos completamente restaurado.
Resulta atractiva para el visitante su plaza Mayor. En ella se ubica el ayuntamiento, cuyo edificio del s. XVI alberga los escudos de los Mendoza y el Rey de España, así como otras edificaciones populares soportaladas.
En cuanto a edificaciones religiosas, se encuentran la iglesia parroquial de la Asunción, en ruina parcial, que conserva una portada plateresca del x. XVI y una ermita del x. XVII con portada de dos arcos de medio punto y un calvario en piedra.

Brihuega

Más conocida como El Jardín de la Alcarria, Brihuega es uno de los municipios más prolíficos en patrimonio y riqueza patrimonial de la zona. Cabe destacar desde sus murallas medievales, conservándose varias de las puertas de acceso al recinto amurallado tales como La Puerta de la Cadena, El Arco de Cozagón, Puerta del Juego de Pelota, pasando por el castillo de la Piedra Bermeja, dentro de cuyo patio de armas se alberga la iglesia de Santa María de la Peña, de estilo gótico.

Entre sus edificios religiosos se encuentran la iglesia de San Felipe, la iglesia de San Miguel o los conventos de las Jerónimas de San Ildefonso y el de San José.

Indispensable en la visita son los jardines de la Real Fábrica de Paños, que próximamente albergará un balneario, y que constituye uno de los ejemplos de la arquitectura industrial del siglo XVIII en España.

Destaca también la plaza del Coso o las Cuevas árabes. También es de interés el edificio consistorial y varias casonas en el conjunto histórico.

Brihuega también cuenta con dos museos. El Museo de Historia de Brihuega ubicado en el reformado convento de San José y el curioso Museo de miniaturas del Profesor Max, precursor de la miniatura a nivel mundial. 

Como en el resto de los municipios, no faltan las fuentes como la Fuente de la Villa y la Fuente Blanquina o de los Doce caños.

Entre sus fiestas de interés cabe reseñar El Encierro, de Interés Turístico Regional, celebrado en agosto y la Corrida de Primavera, así como el Festival de la Lavanda.

 

Rutas a pie y en bicicleta de montaña en Guadalajara

Ruta a pie

  1. Tipo: senderismo.
  2. Longitud: 6 kilómetros (una hora y media)
  3. Dificultad: Baja- media
  4. Características: circular
ruta valle rio ungria

Tipo de ruta

Se trata de una ruta circular y transita por uno de los mejores quejigares de la zona, con la oportunidad de observar varias especies de flora interesantes y, si se hace con tranquilidad y en silencio, de observar varias especies de fauna silvestre.

Recorrido

El recorrido parte de una pista forestal que sale de la carretera GU-907 que une Valdegrudas con Torija, a escasos 10 metros de Caspueñas, justo después de cruzar el puente sobre el río Matayeguas, y que va barranco arriba.
La pista sube paralela al arroyo por su margen derecho, sirve de lindero entre el quejigar, que queda a nuestra izquierda según andamos, y los cultivos de la vega.

Interés de la zona

La zona más valiosa e interesante, se encuentra a partir del momento en que la pista se divide en dos (a un kilómetro de la carretera): una que va paralela al río por nuestra derecha y que será la que cojamos, y otra que baja del quejigar a nuestra Izquierda y por la cual regresaremos más adelante.
A partir de aquí, la pista se va introduciendo poco a poco en el quejigar y debes continuar siempre por la pista principal, dejando varios ramales a izquierda y derecha.

Final de la ruta

Cuando el camino abandona el quejigar lo hace ya sobre el páramo, tras haber recorrido 4,4 kilómetros, para volver aproximadamente 200 metros más allá a introducirse en el bosque y conectar con un sendero y caminar el primer kilómetro de nuevo en sentido contrario para volver de nuevo a la carretera.

Ruta a pie: Fuentes de la Alcarria

  1. Tipo: senderismo.
  2. Longitud: 3 kilómetros
  3. Dificultad: Baja- media
  4. Características: lineal
ruta caspueñas rio ungria exp

Tipo de ruta

La ruta propuesta recorre parte del valle del río Ungría en el entorno de Fuentes de la Alcarria y subirá por el Arroyo de Don Luis, lo que permite observar desde las zonas de vega, los bosques de encinas y quejigos, los farallones y las fuentes.

Recorrido

La ruta comienza junto a la carretera GU-908 que une Fuentes de la Alcarria con Valdesaz, al finalizar la pronunciada bajada que tiene al salir de Fuentes. En ese punto sale una pista forestal a la izquierda que se dirige paralela al río. Esta pista está en bastante buen estado y puede ser transitada en el primer tramo en cualquier tipo de vehículo, hasta llegar a los chalets que se encuentran al lado del río.

A partir de ahí, la pista sube paralela al río, teniendo a la izquierda la vega y a la derecha el bosque de encinas y quejigos.

Interés de la zona

En el primer tramo del paseo se puede observar la privilegiada posición del pueblo sobre una “península” de roca que el río Ungría ha dejado sobre el páramo, viéndose los restos de la muralla que antiguamente lo rodeaba.
Además pueden observarse a la derecha algunas de las fuentes que dan nombre al pueblo.
Cuando se llega al kilómetro 1,5 desde la carretera, puede observarse el bosque de quejigos a su derecha.
200 metros más allá el camino llega a una zona dominada por unos grandiosos ejemplares de álamo, un lugar fresco en el que se puede sentar uno a descansar y escuchar el rumor del río a los pies de la imponente peña que tiene el pueblo a loalto. Estos ejemplares son de los más grandes de todo el río Ungría.
Si cruzamos de nuevo el río nos adentraríamos en la zona de huertas del pueblo, aunque recomendamos la opción de continuar recto y subir por el arroyo de Don Luis por un camino que atraviesa huertos de almendros y acaba al pie de los encinares del páramo, que podemos pasear sin problema.

Final de la ruta

La ruta desde la carretera al punto donde comienzan los encinares tiene aproximadamente 2,5 kilómetros, que deberemos desandar para volver al punto departida.

Ruta en bicicleta de montaña

  • Desde Lupiana hasta Fuentes de la Alcarria.
  • Tres alternativas en la misma ruta:
  1. De dificultad baja: Recorrido lineal.
  2. De dificultad media: Recorrido lineal.
  3. De dificultad alta: Recorrido circular.
ruta ciclista valle ungria

Tipo de ruta

Esta ruta se propone con tres alternativas. La primera de ellas realiza un recorrido de ida y vuelta a lo largo del río Ungría desde la desembocadura del Matayeguas hasta las huertas de Fuentes de la Alcarria.

Recorrido

Una prolongación de esta para ciclistas más expertos realiza el mismo recorrido pero al llegar a Fuentes de la Alcarria se proponen dos alternativas de subida al páramo para atravesar por allí los cultivos y los bosques alcarreños, rodeando el barranco por el norte y bajando a Lupiana desde Atanzón por Centenera. Las dos alternativas se diferencian en la dificultad de la subida al páramo, estableciéndose una alternativa de dificultad media y una alternativa de dificultad extrema.

Todas estas rutas circulan en pequeños tramos por carreteras asfaltadas, si bien son en su mayoría pistas forestales y caminos los que sirven de trazado a las rutas.

Todas ellas comienzan en la plaza mayor de Lupiana y los primeros 2,5 kilómetros se realizan por la Gu-921 en dirección a Valdeavellano, hasta el km 7 de la misma, de donde sale una pista a la izquierda que deberemos tomar.

Recorrido

Desde aquí, la confluencia del Matayeguas con el Ungría, podemos observar la imponente mole del Castillo, lugar en el que hubo un asentamiento íbero del que poco se conoce. A partir de ahí la pista sube por lamargen izquierda del río Ungría, cuyo bosque galería se deja ver en los sitios menos degradados a nuestra derecha. El juego que observamos en el paisaje de solanas y umbrías lo podemos ver en la diferente frescura de los bosques, tendiendo los quejigos a aumentar según subimos por el valle a nuestra derecha y los encinares a nuestra izquierda.
Tras aproximadamente 12,5 kilómetros de recorrido, la pista que traemos sube hacia Atanzón, saliendo un ramal a la derecha que debemos coger para cruzar el río y continuar el recorrido por el valle hasta justo antes de llegar a Caspueñas, debiendo tomar una pista que sale a la derecha que nos conducirá por el lado del valle contrario a la carretera río arriba.
Seguiremos esta pista hasta llegar a Valdesaz, en el kilómetro 21,3 de nuestro recorrido, donde cruzaremos la carretera para continuar por la pista que deja el río Ungría a la derecha hacia Fuentes de la Alcarria. Continuaremos río arriba hasta cruzar de nuevo la carretera, ya debajo de Fuentes, encaminándonos hacia los chalets que nos quedan al otro lado del río.
En este punto, cogemos el camino que nos lleva hacia la izquierda río arriba y termina en unos grandes álamos bajo el pueblo de Fuentes de la Alcarria. En este punto termina la ruta para los ciclistas menos reparados, que podrán deshacer el camino hasta Lupiana, esta vez con pendiente favorable.

Dificultad Media

Sube desde la carretera que baja de Fuentes por un camino que sale a la izquierda al cruzar el río. Si seguimos este camino todo recto subiremos por un barranco con quejigos de cierta pendiente hasta llegar al páramo, tomando la pista en la que acaba el camino a la izquierda.

Dificultad expertos

La ruta sube hacia el páramo por un camino empinado que sale enfrente de los grandes chopos donde terminábamos la ruta de dificultad baja. Esta vereda sube hacia el páramo en un empinado y estrecho tramo de gran pendiente y con tierra suelta sólo accesible a los ciclistas más experimentados.
Al coronar, las vistas de Fuentes de la Alcarria y de la parte alta delvalle del Ungría son dignas de una parada en nuestro camino. A partir de aquí hay que continuar la pista hasta que finaliza en otra mayor, que tomaremos hacia la izquierda, que es la misma que trae la alternativa de dificultad media.
Nos encaminaremos entonces entre campos de cereal en dirección a la carretera CM-2.011, que cruzaremos adentrándonos en una zona boscosa que alterna encinares y quejigares de gran belleza, por unas pistas llanas en su mayoría, que tenemos que tomar con cuidado para no perdernos, dando al paleo cauce que fue en su día el nacimiento del Ungría, que descenderemos por una pista que va entre los prados y matorrales que marcan lo que fue el primigenio recorrido del Ungría.
Abandonaremos esta zona y tomamos una pista a la derecha que pasa por detrás del edificio.
De esta manera, llegaremos de nuevo a la CM-2.011 justo en su cruce con laGU-908 que lleva a Fuentes de la Alcarria, tomando entonces un camino que va paralelo a esta última casi hasta llegar al pueblo. A partir de aquí se propone un itinerario por las pistas del páramo que van entre campos de cereal en dirección a la cabecera del barranco del Matayeguas. Aquí recorreremos el quejigar en el que nace el arroyo rodeándolo, saliendo del mismo en dirección a Valdegrudas. Al llegar a la carretera GU-907 la cruzaremos y continuaremos barranco abajo hacia Aldea nueva de Guadalajara y Centenera, terminando nuestro recorrido de nuevo en la Plaza Mayor de Lupiana.