Declaración de paisaje protegido en Guadalajara

 

El 24 de octubre de 2017 el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha inicia el procedimiento de declaración de Paisaje Protegido del Valle del río Ungría en los términos municipales de Atanzón, Brihuega, Caspueñas, Centenera, Lupiana, Trijueque, Valdeavellano y Valdegrudas de la provincia de Guadalajara.

Este proceso fue impulsado por la Asociación para el Desarrollo de la Alcarria y la Campiña (ADAC) y la Federación de Asociaciones para el Desarrollo Territorial del Tajo- Tajuña (Fadeta) ajustándose al valor, diversidad y singularidad de esta zona de la provincia de Guadalajara.
Así, este reconocimiento se basa en la Ley 9/1999, de 26 de mayo, de Conservación de la Naturaleza, que establece en su artículo 61 que la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha deberá incluir las áreas naturales que resulten representativas de los ecosistemas de la región, teniendo en cuenta su diversidad y su estado de conservación, así como las que contengan manifestaciones valiosas de los tipos de hábitat y elementos geomorfológicos de protección especial o sean importantes para la conservación de especies de fauna y flora amenazadas.

Para ello, a lo largo de estos años se encargó a la Cátedra de Medio Ambiente de la Universidad de Alcalá varios estudios: uno ambiental y socioeconómico y otro paisajísticos, centrado en el análisis del paisaje desde el punto de vista cartográfico. Estos estudios han servido de base para justificar la futura declaración, a expensas de las modificaciones que puedan surgir durante el proceso de tramitación administrativa.

Los objetivos de esta declaración son:

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Proteger los valores paisajísticos del entorno mediante la conservación de aquellas áreas singulares, así como aquellas masas de vegetación que aportan distinto cromatismo y variedad de texturas además de interés botánico.

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Regular los usos y actividades desarrollados en el territorio de carácter educativo, científico, recreativo, turístico; ganadero, agrícola o forestal para hacer compatible el objetivo de protección y conservación del valle con las de un adecuado desarrollo sostenible, a través de una adecuada zonificación y gestión del espacio.

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Promover la difusión de los valores paisajísticos, medioambientales, culturales y patrimoniales del valle del Río Ungría, persiguiendo un desarrollo socioeconómico sostenible en el territorio.

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Generar servicios turísticos básicos para difundir los valores del espacio, compaginándolo con la conservación de especies, hábitats y paisaje.

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Corregir progresivamente los impactos negativos existentes sobre el paisaje, mediante la regeneración de ambientes degradados y la intervención sobre aquellos procesos susceptibles de haberlos provocado.

En resumen, esta declaración, más allá de su protección ambiental, supondrá un recurso dinamizador de la economía de la zona y permitirá incluir al valle del Río Ungríaen la Red de Áreas Protegidas de Castilla-La Mancha que actualmente está integrada por 112 espacios naturales protegidos que abarcan una superficie total de 581.000 hectáreas.